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PROTAGONISTAS

Richard Robert Radford

1938 - 4 de diciembre de 2018

Inglés de nacimiento, descubre España con apenas 11 años. Su padre, inglés también, casado con una española, llega a Madrid para desarrollar su trabajo dentro de la odontología.
 
Estudia el bachillerato en los Maristas, donde apunta maneras de ingenio ya que según cuenta, "decoraba las pizarras" dadas sus dotes para la ilustración, dibujando mapas... Tras finalizar esta etapa, acude a la universidad para formarse como ingeniero pero al poco tiempo ve que aquello no es lo suyo. Cerca de la universidad, descubre un centro donde imparten la diplomatura -tres años- de diseño industrial, estudios que finaliza dejando ver ya algunas pistas de su futuro profesional.
 
Comienza a trabajar en Montalbán, una empresa dedicada a la fabricación de maquinaria de riego y demás, donde según cuenta, se dedicaba a "fusilar" planos y planos de maquinas que luego se fabricarían en Legazpi. Al frente de la empresa están Pedro Pérez Tendero y un tal Sáenz de Montagut.
 
La publicidad de esta empresa la realiza la agencia Clarín, dirigida por Manuel Eléxpuru, el cual ficha a Ricardo "Richard" Radford para que comience a trabajar en la misma.
 
Al poco tiempo estudia en la recién estrenada Escuela Oficial de Publicidad, en la madrileña Fuencarral, obteniendo el título nº 602.
 
Tras Clarín, comienza a trabajar en AR Publicidad, donde Barreiros es uno de los principales clientes.
 
En torno a 1958 o 1959, Ricardo Radford da el salto a Publinsa, agencia que le permite, gracias a su unión con la americana Kenyon & Eckard, conocer la publicidad de Estados Unidos en 1961 como ayudante de director de arte. Allí, en New York, trabaja para clientes como Canadian Pacific, Lincoln (Ford) o Sylvania (tv, bombillas...) y es realmente donde desarrolla su aprendizaje de la profesión: marketing, diseño, fotografía... La oficina inicialmente está en Park Avenue y posteriormente se traslada al Edificio Pan Am.
 
Regresa a Publinsa a España en 1963 (este mismo año le pilla el asesinato de Kennedy aún en Estados Unidos), etapa en la que participa en las campañas para Renault durante 6 años. De hecho, su primer coche es un Renault 4, "el pequeñito cochecito francés" como le recuerda su colega Jaime Sainz de la Maza, con el que coincide en Publinsa. Estará en la agencia hasta 1968. Su siguiente etapa, ya en 1969, es en JWT, donde ya se encuentran Manuel Eléxpuru y Jaime Sáinz de la Maza, que le propone unirse al equipo.
 
En la nueva agencia se encontrará con clientes tan importantes como Firestone, Champion, Nestlé, Kraft, Kodak o Ford entre otros muchos. Precisamente éste último fue el condicionante para que Renault no pueda convertirse en cliente de la agencia. Y también es Ford, a partir de 1976, cuando llega a la agencia, el cliente que le ocupa más tiempo, ya que ante él no sólo tiene que responder como creativo, sino también como responsable de la cuenta. Ricardo Radford está en JWT en los periodos 1969-1973 y 1976-1981. Entre 1973 y 1976, Stanley Bendelac y su Delpire-Advico (futura Delvico), en Sagasta, son quienes gestionen su creación para clientes como Citroën principalmente. Es el momento del eslogan "Para gente encantadora". En 1976, vuelve a JWT para el lanzamiento de Ford (Carl Lilly es el presidente para España). Tiene como ayudante a Mª Carmen Pequeño. En 1981, cansado del tremendo ritmo de trabajo, deja la agencia tras acabar el lanzamiento del Ford Granada.
 
Desde esa fecha, Ricardo Radford disfruta de tres años sabáticos donde la pintura se convierte en verdadera pasión. Aún así, no dejará de lado totalmente la profesión, atendiendo la petición de Stanley Bendelac para desarrollar el lanzamiento de supermercados Día, por el que Radford recuerda que cobró 480.000 pesetas y cuyo trabajo incluía el diseño del logotipo, radio, gráfica o incluso la propia tienda.
 
Pasados estos tres años, Isabel Vázquez, que conoció en Metra Seis cuando se realizaban las investigaciones para Ford, le llama cuando ésta está trabajando en Saatchi & Saatchi. Desea que Ricardo Radford sea el director de la nueva oficina en Madrid. Comienza a trabajar en la agencia.
 
En 1987, conoce al que para él será el cliente más importante de su vida profesional: Procter & Gamble. De su creación son históricos de la publicidad como "el milagro antigrasa" de Fairy en Villarriba y Villabajo, con el que la marca pasa de un 6% a un 40% de cuota de mercado. Su residencia en un pueblecito de Segovia, le inspira para recoger las fiestas de los pueblos y los piques entre dos cercanos. También llegarían la arielita de Ariel y su "Nadie supera a Ariel en blancura". Por el lado del cliente, está Rosalía Portela como directora de marketing.
 
La sintonía de Ricardo Radford con Procter & Gamble y que ésta última también cuenta con Grey entre sus agencias colaboradoras, hace que el propio cliente solicite a Grey la posibilidad de que colabore con ellos, de manera que Ricardo Radford entra en una nueva etapa de su vida profesional en la que para un mismo cliente, trabajaría desde dos agencias distintas.. . en el mismo Paseo de la Castellana. Fairy es la cuenta para la que ocurre esta "combinación". En 2001, Ricardo Radford dice adiós a la publicidad.
 
Ricardo "Richard" Radford, vivía en un pueblecito de Segovia donde no llega Internet. Allí, desarrollaba la pasión que le ocupaba los días desde hace años: la pintura. Falleció el 4 de diciembre de 2018.