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Un paseo por los anuncios más recordados de la publicidad española: Yo soy aquel negrito (1955)

La historia de la publicidad española no estaría completa si no se incluyera el anuncio, posiblemente, más recordado de España, el que más ha calado entre todos nosotros: el del Cola Cao y su canción del negrito.

Nutrexpa, empresa propietaria de Cola Cao, tiene su origen en el barrio de Gracia, en Barcelona, allá por el año 1940, donde desde un modesto establecimiento y de forma casi artesanal, sus fundadores, José María Ventura Mallofré y José Ignacio Ferrero Cabanach, empezaron su andadura empresarial en el mundo de la alimentación. Cubitos de bouillabaisse a base de harinas y pescado fresco desecado, levadura Gloria, flan Gloria, Crem Cao (origen de Cola Cao) y la actual Miel de la Granja San Francisco fueron los productos que comercializaron en sus inicios, hasta que en 1946 se registró y se se empezó a vender la marca estrella: Cola Cao.

Intentaron sin mucho éxito abrirse un hueco en el mercado hasta que un buen día, un amigo les sugiere hacer un anuncio en la radio, medio de gran cobertura y audiencia. Este fue el comienzo de todo, el inicio de una de las marcas más implantadas en la memoria de los españoles. En 1955 se escucharía por primera vez la famosa “canción del negrito” en la radio (escrita por Aurelio Jordi Dotras e interpretada por Roberto Rizzo), patrocinando un programa de Cadena Ser llamado Conozca a sus vecinos y presentado por Ferman, el hombre de los concursos radiofónicos. En 1962 aparecería por primera vez en televisión con un anuncio de dibujos animados obra de los famosos Estudios Moro, en el que un “negrito” recolectaba el grano de cacao al mismo tiempo que cantaba las excelencias del producto. Pero sobre todo, el éxito publicitario de Cola Cao se debe al patrocinio de las radionovelas de aquellos años, entre ellas el serial semanal Matilde, Perico y Periquín, que empezó a emitirse allá en el año 1955.

Nutrexpa siguió su imparable trayectoria, adquiriendo en 1964 a la marca competidora de cacao soluble, Phoscao. En 1972, Cola Cao, “el alimento de la juventud”, sería patrocinador oficial del equipo olímpico español en las olimpiadas de Múnich, evento al cual se ligaría durante muchos años con el eslogan de “Alimento olímpico”. Nutrexpa ha ido creciendo año tras año, incorporando a la empresa nuevas marcas como La Piara, Okey, Vit, Brevit, Nocilla, Mesura, Phoskitos o Paladín.

El logotipo de Cola Cao fue diseñado por el artista Antonio Tusell, autor también de la etiqueta del primer envase, que sería de 200 gramos. Aquel primer logo de 1946 pretendía ser una marca familiar, por eso se diseñaron las letras simulando una escritura corriente escrita a mano. Años más tarde, en 1956 y 1972, sería actualizado. En 1975 se añadió el guión que separaban las dos palabras y que con el tiempo volvería a desaparecer. En 1991 y 1999 se actualizó nuevamente el logotipo.

Han pasado desde entonces algo más de sesenta años, y el producto, además de implantado, es reconocido como algo propio, estrechamente ligado al desarrollo de la sociedad española, el cual nació en un momento delicado, cuando las carencias nutricionales de la población de la posguerra eran evidentes. Hoy se consumen en España más de cuarenta millones de kilos al año, por lo que estadísticamente cada español consume más de un kilo de media del famoso cacao soluble. Y hablando de kilos, ¿quién no recuerda aquellas latas de 1,5 kilos de Cola Cao que se podían reutilizar? Incluso algunas venían con un pequeño cartelito donde se indicaba lo que podía meterse en ellas: pasta, arroz, sémola, frutos secos, garbanzos, azúcar, café, galletas, harina y alubias. En total diez envases metálicos, cada uno de un color distinto, que no faltaron en casi ningún hogar de la época. Estas latas multiusos hicieron su primera aparición en 1959, y se llegaron a fabricar sesenta millones en diez años.

Cola Cao ha cruzado fronteras. Sirva como ejemplo cuando en 1990 se inauguró en China su primera fábrica. Fonéticamente se pronunciaba “Ko le Kou”, que significaba “proporciona alegría en la boca”, pero no funcionó al confundirse con la pronunciación de Coca-Cola, de modo que finalmente se renombró como Gao le Gao (alto, alegre, alto).

Y pensar que todo esto empezó allá por 1519, cuando en uno de los viajes de Hernán Cortés, previo consentimiento del rey azteca Moctezuma II, se llevó unas semillas de cacao a España, entrando así en el continente europeo tan rico alimento.

En 1982, Nutrexpa recopiló diferentes versiones de “la canción del negrito” en un disco microsurco de 45 rpm bajo el título de Confidencias con Nutrexpa, que sería repartido gratuitamente como promoción del Cola Cao. ¿RecuerdaS la letra de la canción?


Yo soy aquel negrito del África tropical,
que cultivando cantaba
la canción del Cola- Cao;
y como verán ustedes les voy a relatar
las múltiples cualidades de este producto sin par.

Es el Cola-Cao desayuno y merienda.
Es el Cola-Cao desayuno y merienda ideal.
¡Cola- Cao! ¡Cola -Cao!

Lo toma el futbolista para entrar goles,
también lo toman los buenos nadadores,
si lo toma el ciclista se hace
el amo de la pista,
y si es el boxeador, ¡pum, pum!
golpea que es un primor.

Es el Cola-Cao desayuno
y merienda.
Es el Cola-Cao desayuno
y merienda ideal.
¡Cola -Cao! ¡Cola- Cao!

Este jingle acabaría con la siguiente coletilla:

Dé a sus hijos Cola Cao
si los quiere hacer dichosos.
Los niños con Cola Cao
crecen más fuertes y hermosos.

Fuente:

  

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