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Nombrar hoy a muchos españoles de edad media a la rubia de Fa, hace que inmediatamente su mente les traslade a aquel anuncio donde en una playa paradisíaca de arena blanca, cocoteros y agua transparente, deleitaba a todos con su topless y su “frescor de los limones salvajes del Caribe”. Una línea, la de mostrar a la protagonista semidesnuda, que seguirían multitud de productos femeninos en los años siguientes y que al principio levantó más de una ampolla a los más y las más puritanas, pues era la primera vez que se mostraba en un anuncio de televisión a una chica de tal guisa.

La rubia de este spot de desodorante femenino fue un mito erótico-publicitario tal y como décadas antes lo fuese la rubia de Terry. Como ves, entre rubias andaba la historia, pero solo hasta que poco más tarde llegase la motorista que buscaba a Jacq’s, que era morena y dio mucho que hablar.

La historia de Fa, que pertenece al gigantesco Henkel, empezó en 1954 en Alemania. Originariamente el producto que comercializaba era un jabón para la piel de las mujeres. Y con este tipo de producto fue como entró en España, con una salvedad: desde 1968 en Alemania utilizaban las limas como elemento exótico de su publicidad (además de la rubia en las playas de Bahamas), pero como en nuestro país no sabríamos ni de asomo qué sería aquello que parecían limones sin madurar, la agencia de publicidad Troost, afincada en Barcelona y responsable de la creatividad de Fa en nuestro país, adaptó el mensaje original, “el frescor salvaje del Caribe”, a algo como “el frescor de los limones salvajes del Caribe”. En cuanto al rodaje del spot, lo único que se pudo hacer en nuestro país fue doblar al español lo que nos venía del país germano. Con los anuncios para prensa y revistas tuvimos más suerte, se pudieron incluso hacer los reportajes de fotos pero, eso sí, sin presupuesto para ir a Bahamas, por lo que la agencia de publicidad se tuvo que conformar con unas singulares y coquetas cataratas que encontraron en la Costa Brava. A Fa y su rubia comenzaríamos a verlos en los setenta, pero no sería hasta principios de los ochenta cuando pasaría a formar parte de nuestros recuerdos publicitarios.

En 1987, Fa haría un remake de la famosa rubia del Caribe, sin embargo el impacto ya no sería el mismo. Quizás la gente se había acostumbrado a tanta película de destape y empezaba a ver las cosas con cierta normalidad.

Fuente:

 

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